Con velas encendidas y el testimonio de varias personas en proceso de reincorporación y víctimas del conflicto armado, se llevó a cabo este 27 de septiembre en las instalaciones de la Corporación Universitaria Reformada de Barranquilla (CUR), la I Vigilia por la Reconciliación y no Repetición. DiPaz estuvo presente.
Por Carolina Toro, DiPaz.
Barranquilla, Atlántico. El pasado lunes 27 de septiembre a las 5 de la tarde se realizó la I Vigilia por la Reconciliación y no Repetición, organizada por la Iglesia Presbiteriana de Colombia, la Corporación Universitaria Reformada de Barranquilla (CUR) y el Diálogo Intereclesial por la Paz, DiPaz.
Algunos de los participantes a la I Vigilia por la Reconciliación y no Repetición, organizada por la Iglesia Presbiteriana de Colombia, la Corporación Universitaria Reformada de Barranquilla (CUR) y el Diálogo Intereclesial por la Paz, DiPaz. Foto: Cortesía CUR
Este encuentro, que contó con testimonios de personas en proceso de reincorporación y víctimas del conflicto armado, se llevó a cabo en las instalaciones de la Corporación Universitaria Reformada de Barranquilla (CUR), con el objetivo de crear escenarios que faciliten los procesos de reconciliación y convivencia.
Este tipo de espacios son una muestra del trabajo que se viene realizando en la región; promueven la convivencia, la reconciliación, la Noviolencia y la construcción de la paz; y reiteran el compromiso de paz de los y las firmantes, contribuyendo al fortalecimiento de los procesos de diálogo que allí se viene gestando.
Asimismo, nos llena de esperanzas como colombianos que somos porque son una muestran del profundo sentimiento que existe por no querer seguir repitiendo los ciclos de violencia que, por décadas, han producido tanto odio y muerte en Colombia.
El acto estuvo cargado de muchos símbolos, de testimonios de reconciliación y de esperanza de una convivencia en paz en donde una verdadera reconciliación sea posible. “Dios juzgará entre las naciones y decidirá los pleitos de pueblos numerosos. Ellos convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. Ningún pueblo volverá a tomar las armas contra otro ni a recibir instrucción para la guerra”, Isaías 2:4.
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