´Retorcer los hilos y entretejer la paz´ es el nombre del evento que este 7 de septiembre se realizó, en el marco de la Semana por la Paz, en el AETCR de Tierra Grata – Cesar, y que contó con la participación de los líderes y lideresas del territorio y zonas aledañas, así como algunas organizaciones de paz como DiPaz, GEMPAZ, FUMEC, Red de Mujeres de la Comisión de Paz de Cedecol y La CUR, entre otras.
Por Elina Vargas, Dinamizadora Territorial, Regional Caribe. DiPaz.
Crónica pastoral
Barranquilla. Atlántico. En el marco de la Semana por la Paz, el martes 7 de septiembre, se llevó a cabo el evento titulado Retorcer los hilos y entretejer la paz en el AETCR (Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación) de Tierra Grata – Cesar, que reunió a distintas organizaciones por la paz y así mismo a los líderes y lideresas del territorio y zonas aledañas, reafirmando los compromisos de construcción de paz, reconciliación y noviolencia en las comunidades.
Este tipo de encuentros, que en esta oportunidad logró la participación de más de cincuenta personas, reafirman que las acciones que se han realizado desde el inicio de la incidencia en territorio están impactando positivamente a las familias que conviven en esta región del Cesar. Las organizaciones presentes fueron el Diálogo Intereclesial por la Paz (DiPaz), GEMPAZ, Red de Mujeres de la Comisión de Paz de Cedecol, los y las firmantes del acuerdo de paz de la comunidad de Tierra Grata – Cesar, FUMEC, IPC, CUR IPUC- Manaure, Alcaldía Municipal de Manaure, Amepaz, Asomumip, Mesa de Víctimas de la Paz – Cesar, y Mesa de Victimas del Departamento del Cesar.
La reunión no dejó de lado un entorno espiritual, pues se dispuso de un momento de reflexión, de canticos que por la melodía de la música permitían un acercamiento a Dios, en relación a la convivencia y buen trato con los demás. Con un mensaje basado en la vida de Agar en el texto bíblico del libro de Génesis 21:8-21, encontramos el relato de Agar e Ismael cuando salen de casa y atraviesan por situaciones difíciles que amenazan con su supervivencia.

Algunos de los actos simbólicos realizados dentro del encuentro Retorcer los hilos y entretejer la paz en el AETCR (Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación) de Tierra Grata – Cesar . Foto: Elina Vargas, Dinamizadora Territorial Región Caribe, DiPaz.
Cuando las provisiones de agua y pan se acabaron en medio del desierto; cuando la esperanza de vida disminuía; cuando el dolor, la tristeza y la angustia se apoderaban de Agar, surge la intervención de Dios a través de un “ángel”, un “mensajero” que tiene como misión anunciar una promesa y una provisión especial para ella y para su pequeño hijo Ismael. Dios, el Dios que intervienen en medio de la historia, en medio de los tiempos, envía a alguien para garantizar el cuidado y la protección de Agar y su familia, aunque pequeña, pero con grandes propósitos para Dios y para la humanidad.
Vivimos hoy tiempos inciertos, de desesperanza, de diferentes tipos de violencia, discursos de odio que generan caos y muerte. Pero que bueno es saber que hoy este pequeño acto de reconciliación entre los y las firmantes del acuerdo de paz con las comunidades aledañas se convierte además en un encuentro con el Dios de la vida, de la paz, de la misericordia, del diálogo y nos aumenta la fe y la certeza que Él sigue enviando mensajeros cargados de esperanza representados en organizaciones internacionales, nacionales, comunidades, colectivos, que aman y establecen la paz desde los territorios convirtiéndose en esos “ángeles” que muestran el camino del perdón, de la reconciliación, de las oportunidades para seguir construyendo una nación reconciliada entre los colombianos y colombianas.
Sobre el encuentro
Se realizó una dinámica en donde los participantes se colocaron de pie, en parejas, mirándose fijamente, en símbolo del autoconcepto, hacia el reconocimiento de variables que a menudo no se tienen en cuenta pero que son tan importantes para generar una imagen de sí mismos; luego de socializar las reacciones que se tuvieron en este episodio, se desataron lágrimas, recuerdos nostálgicos y evocaciones de experiencias que ayudaron a establecer un ambiente de confianza en el espacio en el que se desarrollaba la actividad.
Se puede resaltar la respuesta de Wilman Aldana, representante de Consejo Territorial de Reincorporación y del Consejo Político Local de Tierra Grata, quien mostró su compromiso con la paz y pidió perdón en nombre de las antiguas FARC-EP a las víctimas presentes a las cuales se les causó algún tipo de daño físico, emocional o material.
“Estos son los actos que debemos ir formando en todas las comunidades y entre todos podemos perdonarnos en nuestros corazones, primordialmente aceptar el perdón, así sea que la otra persona no lo acepte, pero esa es la reconciliación. Yo creo que este ha sido uno de los actos ejemplares acá en esta comunidad con todas las personas que nos están acompañando porque creemos en la paz; si no creyéramos no estuviéramos aquí” enfatizó Wilman.
También es de admirar las palabras de Alminda Mindiola que admitió que la reconciliación es el mejor camino y la ruta más segura para lograr la paz y pidió perdón por todo lo que pasó en años pasados. “Estamos dispuestos a entregarlo todo para que este proyecto siga adelante porque la paz no es un negocio, la paz es el bienestar de todos y los gobiernos deben velar para que eso se dé” fue un fragmento de su intervención que, con su voz quebradiza, pidió perdón a las víctimas del conflicto que estaban presentes en el espacio de la actividad.
A continuación, se hizo una actividad simbólica con hilos de colores representando la diversidad de las personas, estos se entretejían con los participantes del evento que trenzaban una figura muy particular, adicional a ello se tejía también un elemento que simbolizaba la unión de las comunidades, simultáneamente se mantenían velas encendidas simbolizando la guía hacia un camino mejor a seguir.
Otras voces de reflexión sobre el encuentro
Por otra parte, hubo una manifestación de testimonios de los asistentes sobre las sensaciones que vivieron durante el desarrollo de las actividades y de las reflexiones que ocasionaba internamente cada episodio de la jornada del evento. Breyner Zuleta, representante de la Mesa de Víctimas del Municipio de La Paz – Cesar- y también representante de la Mesa de Víctimas del Departamento del Cesar, contó un poco de su labor en búsqueda de la reconciliación y reconstrucción del tejido social en los territorios opacados por la violencia y que ha vivido una guerra muy intensa. “Como víctima del conflicto armado lo he dicho muchas veces, creo y siempre he creído en la paz. Sí, creo en la paz y aquí estamos para servirle como organización, como mesa” sostuvo Zuleta en su discurso.

Este tipo de encuentros, que en esta oportunidad logró la participación de más de cincuenta personas, reafirman que las acciones que se han realizado desde el inicio de la incidencia en territorio están impactando positivamente a las familias que conviven en esta región del Cesar. Foto: Elina Vargas, Dinamizadora Territorial Región Caribe, DiPaz.
No pudieron faltar las expresiones de agradecimientos de las organizaciones asistentes, es el caso de la Rev. Gloria Ulloa de la Iglesia Presbiteriana de Colombia, no dudó ni un momento en sentirse muy emocionada por la participación de los hombres en el evento que parecía que solo involucraría a las mujeres de la comunidad. “Es muy importante integrar a hombres y mujeres en la construcción sociedades, de democracia y de redes sociales, que lo hagamos de manera conjunta” fueron algunas de las palabras de la Rev. Gloria
Finalmente, como símbolo de la unidad se compartieron alimentos pensando en que todos y todas tienen un mismo compromiso con la comunión con Dios y con sus semejantes, una actitud que espiritualmente hace revivir el alma y conlleva una renovación emocional que transmite un sentir de reconciliación y paz en los territorios.