Como Veeduría Social por la Vida y la Paz, nos dirigimos al Gobierno Nacional y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) para hacer un llamado profundo y urgente a recapacitar y buscar fórmulas que permitan sostener los diálogos de paz. El diálogo es la única salida viable para poner fin a décadas de violencia que han desangrado a nuestro país. Continuar la guerra solo traerá más muerte, atrocidades y sufrimiento. Por la vía militar no hay ganador, solo más sufrimiento de la población.
Desde la Veeduría Social por la Vida y la Paz, expresamos nuestra más profunda solidaridad con las víctimas y familiares del vil atentado del ELN en Arauca, igualmente manifestamos que el dolor y sufrimiento que han experimentado es inaceptable y nos insta a redoblar esfuerzo para construir un entorno de paz y seguridad para todos, todas y todes. Cada vida perdida es un recordatorio de la necesidad de un mayor compromiso real y sincero de todos los actores involucrados en el conflicto. Rechazamos este ataque del ELN, pero a pesar de este lamentable acontecimiento, insistimos ante las partes que no se levanten de la mesa.
Los avances significativos que se han logrado, durante el funcionamiento de la Mesas de Diálogo, el mantenimiento de cese al fuego y especialmente los acuerdos alcanzados en la Masa han contribuido a una reducción en los niveles de violencia y son pasos en los que es necesario seguir avanzando hasta lograr la paz en Colombia.
Hacemos un llamado al ELN para que dimensione la oportunidad histórica que tienen en este momento, en medio de un contexto político único que abre puertas para una solución pacífica y concertada. Así mismo, pedimos al Gobierno Nacional que no escatime esfuerzos, recursos ni voluntad política para alcanzar este objetivo supremo.
Por las víctimas, las comunidades, las mujeres, los niños y todos aquellos que han sufrido en carne propia el horror de la guerra, los instamos a permanecer en la mesa de negociación. La paz es superior a cualquier diferencia o dificultad que pueda surgir en el camino. El clamor por la paz es más fuerte que cualquier voz de discordia o enfrentamiento.
La paz es un derecho de todos los colombianos y un deber de quienes lideran estos procesos. Invitamos a la sociedad civil a mantenerse vigilante y activa en la defensa de este esfuerzo. No hay un camino más digno y necesario que el diálogo para construir la paz y la reconciliación.
Organizaciones que integran la Veeduría Social por la Paz y la Vida