Así se desarrolló la Asamblea de DiPaz 2024 “10 años acompañando, incidiendo y creando cultura de paz”

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En el marco de los diez años que celebra DiPaz, los pasados 24 y 25 de junio se llevó a cabo la Asamblea de DiPaz 2024, donde analizamos el contexto, las tendencias, los desafíos de los procesos de paz en Colombia, actualizamos a la membresía sobre el desarrollo del plan estratégico y trazamos directrices para avanzar en los proyectos DiPaz y el fortalecimiento de los socios y actores aliados en los procesos de paz en los territorios y a nivel nacional.

La asamblea inició una reflexión bíblica y con la presentación de la política de género a cargo de Nathaly Ospino. Esta política fue construida durante los últimos años y tiene como objetivo reducir la exclusión y prevenir situaciones de violencia de género mediante el empoderamiento de la mujer y la promoción de la paz. Ospino subrayó la necesidad de la eliminación de expresiones machistas y misóginas, y la transformación de estereotipos con una perspectiva de género. También destacó la importancia de garantizar la participación de las mujeres en decisiones de proyectos y presupuestos, así como el fortalecimiento de redes de liderazgo.

Más adelante, se contó con la participación de Giorgio Londoño, de la Consejería Comisionada de Paz (OCCP), el cual abordó el contexto actual del país desde el Plan Nacional de Desarrollo y la política de Paz Total. Londoño habló sobre los desafíos en los procesos de diálogo anteriores y la necesidad de cumplir con los acuerdos para reducir las violencias. La política de Paz Total, explicó, es una agenda acumulativa que busca superar las violencias y convertirse en una política de estado que involucre a todas las ramas del poder político. Además, destacó la creación de 7 regiones prioritarias de paz y la importancia de respetar el Derecho Internacional Humanitario (DIH), el desminado, y resolver las crisis de conducción entre mandos nacionales y locales.

Durante el segmento de preguntas, se discutieron temas críticos como la articulación de la sociedad civil en Antioquia para la Paz Total, el fortalecimiento de la seguridad en el territorio en San José del Guaviare, y la implementación del acuerdo de paz de 2016 en el Bajo Putumayo, donde la situación de seguridad sigue siendo precaria. También se habló sobre la necesidad de detener el reclutamiento de menores y atender la crisis migratoria dentro de un marco humanitario.

En un panel sobre las mesas de diálogos por la paz se resaltó la presencia de personas de iglesias en estos espacios, la pastora Adelaida Jiménez,  delegada en la mesa de negociación entre el ELN y el Gobierno Nacional y Humberto Shikiya, enviado Especial para el Proceso de Paz en Colombia del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), quienes compartieron sus experiencias en los procesos de paz. Jiménez destacó los avances en los diálogos con el ELN, incluyendo el primer acuerdo sobre modelo de participación de la sociedad civil. Shikiya, por su parte, habló sobre los esfuerzos de mediación en los diálogos con el EMC y la importancia del 3er ciclo en Bogotá  donde ampliará el cese bilateral al fuego que termina a mediados de este mes. 

La asamblea reconoció como logros las mesas de diálogo del gobierno con los grupos armados, incluyendo la mesa que se instaló con la Segunda Marquetalia mientras se realizaba la asamblea y manifestó preocupación por la persistencia de la violencia que afecta a las comunidades en algunos territorios. Además hace un llamado para que estás mesas de diálogo avancen en desescalar el conflicto y mejores las condiciones de vida a las comunidades. 

El primer día de la asamblea concluyó con la presentación del informe sobre del trabajo y proyecciones de DiPaz por parte del comité ejecutivo y la coordinación nacional donde se incluyeron los proyectos que se están ejecutando, las alianzas y perspectivas de trabajo sostenibles durante el 2024 y 2025. De este modo, se subrayó el compromiso de DiPaz para actuar desde un enfoque comunitario en los territorios donde tenemos presencia, con participación de actores eclesiales para la promoción de la paz. A partir del informe cada región de Dipaz se reunió e hizo propuestas para fortalecer el trabajo conjunto con acciones y estrategias en las regiones y a nivel nacional.

El martes 25 de junio comenzó con una reflexión bíblica dirigida por el Pastor Milciades Púa. Posteriormente, Danilo Rueda abordó el contexto, las tendencias y los desafíos actuales, destacando la importancia de la seguridad y las reformas en la construcción de la paz. Rueda destacó la conexión entre nuestra historia y la antropología, y cómo miles de guerras han influido en nuestra comprensión de la paz. Subrayó que la urgencia de la justicia, desde la perspectiva de la paz consciente y el amor, se construye más allá de las iglesias, siguiendo el ejemplo de Jesucristo. Además, resaltó la importancia de reconocer las causas estructurales e históricas de las violencias. Propuso como desafío a Dipaz fortalecer la relación con actores eclesiales en zonas urbanas y rurales de conflicto y mantener conversaciones creativas con quienes no están de acuerdo con las mesas de diálogo por la paz y desarrollar una estrategia de comunicación para posicionar una contranarrativa a la guerra que aporte a la reconciliación.

La Asamblea de DiPaz 2024 reflexionó sobre los logros de estos 10 años en el trabajo en acompañar comunidades y diálogos por la paz, la incidencia y crear cultura de paz desde nuestra fe. Se hizo un llamado a enfrentar los miedos y seguir aportando a la construcción de la paz basada en el amor, la justicia y desde nuestra identidad de fe. La asamblea reafirmó el compromiso de estos 10 años de apoyar los procesos y las iniciativas de paz que contribuyan a la superación de la guerra y a la reconciliación en nuestro país. También agradeció a las iglesias hermanas, al movimiento ecuménico internacional y a las organizaciones de cooperación por su apoyo durante estos 10 años y trazó directrices para avanzar en el plan estratégico y en los proyectos que se están desarrollando.

Por: Danna Robayo, comunicadora social para la paz.

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